Infolinks In Text Ads

Gana una tarjeta regalo de 500 euros. Apúntate, es gratis, y si tu ganas, yo también gano. Sigue este enlace: http://www.premiofacil.es/alta.php?idr=52892442 !Vóta este sitio en Cincolinks.com

.

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

AUTOR DE TIEMPOS PASADOS

.

GOTICO

↑ Grab this Headline Animator

 Ruleta  Apuestas Deportivas  Juegos  Peliculas  Turismo Rural  Series Online Creative Commons License Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons. Peliculas juegos gratis juegos
INFOGRAFIA ESTORES ALQUILER DE AUTOS EN LIMA HURONES POSICIONAMIENTO WEB ¡Gana Dinero con MePagan.com! Herbalife Amarres de amor Union de parejas Desarrollo de software a medida Bolas chinas Comprar en china Amarres de Amor Hosting Peru Noticias Anime Actualidad de cine Ver peliculas

Seguidores

--

lunes, 18 de noviembre de 2013

SPECIAL - PHILIP K. DICK - EL PADRE-COSA

EL PADRE-COSA
Philip K. Dick
 
 
 
—La cena está preparada —dijo la señora Walton—. Ve a buscar a tu padre y dile que
se lave las manos. Aplícate el mismo cuento, jovencito. —Trasladó una cacerola
humeante a la mesa—. Le encontrarás en el garaje.
Charles vaciló. Sólo tenía ocho años y el problema que le atormentaba habría
confundido a Hillel.
—Yo... —empezó, titubeando.
—¿Qué pasa?
June Walton percibió el tono inquieto de la voz de su hijo y su busto maternal se agitó
de alarma.
—¿No está Ted en el garaje? Por el amor de Dios, estaba afilando las tijeras de podar
hace unos minutos. No habrá ido a casa de los Anderson, ¿verdad? Le dije que la cena ya
estaba en la mesa.
—Está en el garaje —contestó Charles—, pero está..., está hablando consigo mismo.
—¡Hablando consigo mismo! —La señora Walton se quitó el delantal de plástico y lo
colgó en el pomo de la puerta—. ¿Ted? Nunca habla solo. Ve a decirle que ya puede
venir. —Vertió café humeante en las tazas de porcelana azul y blanca, y procedió a servir
el maíz cubierto de crema—. ¿Qué mosca te ha picado? ¡Ve a avisarle!
—No sé a cuál de ellos decírselo —farfulló Charles, desesperado—. Los dos son
iguales.
June Walton estuvo a punto de soltar la cacerola de aluminio; por un momento, el maíz
cubierto de crema se tambaleó peligrosamente.
—Jovencito —empezó, en tono de irritación, pero Ted Walton entró en la cocina.
Aspiró el aroma de la cena y se frotó las manos.
—¡Ajá! —exclamó—. Estofado de cordero.
—Estofado de buey —murmuró June—. Ted, ¿qué estabas haciendo ahí fuera?
Ted ocupó su puesto y desdobló la servilleta.
—He afilado las tijeras de podar como una hoja de afeitar. Engrasadas y afiladas. Será
mejor que no las toques, o podrías quedarte sin mano.
Era un hombre atractivo, de treinta y pocos años, abundante cabello rubio, brazos
fuertes, manos grandes, rostro cuadrado y brillantes ojos castaños.
—Caramba, qué buen aspecto tiene este estofado. Menudo día he tenido en la oficina.
Como todos los viernes, ya sabes. El trabajo se amontona y las cuentas deben estar
terminadas a las cinco. Al McKinley afirma que el departamento podría encargarse de un
veinte por ciento más de trabajo si organizáramos la hora de comer, haciendo turnos para
que siempre se quedara alguien. —Se dirigió a Charles—. Siéntate y empecemos.
La señora Walton sirvió los guisantes congelados.
—Ted —dijo, mientras se sentaba—, ¿tienes algo en mente?
—¿En mente? —Parpadeó—. No, nada fuera de lo normal. ¿Por qué?
June Walton miró a su hijo, inquieta. Charles estaba sentado muy tieso, inexpresivo,
blanco como la tiza. No se había movido ni desdoblado la servilleta; ni siquiera había
tocado su leche. La tensión se palpaba en el aire. Charles había apartado la silla de la que
ocupaba su padre; se había encogido en un menudo bulto, lo más lejos posible de su
padre. Movió los labios, pero la mujer no pudo leer lo que estaba diciendo.
—¿Qué dices? —preguntó, inclinándose hacia él.
—El otro —murmuró Charles—. Es el otro quien ha entrado.
—¿A qué te refieres, cariño? —preguntó June Walton en voz alta—. ¿Qué otro?
Ted dio una brusca sacudida. Una extraña expresión cruzó su cara. Desapareció al
instante, pero fue suficiente para que el rostro de Ted Walton perdiera toda familiaridad.
Algo frío y extraño asomó, una masa retorcida y serpenteante. Los ojos se empañaron y
encogieron, proyectaron un brillo arcaico. El aspecto normal de un marido cansado había
desaparecido.
Y en seguida reapareció, o casi. Ted sonrió y comenzó a devorar el estofado, los
guisantes congelados y el maíz cubierto de crema. Rió, revolvió su café, bromeó y comió.
Pero algo iba terriblemente mal.
—El otro —murmuró Charles, pálido, y sus manos empezaron a temblar. De pronto, se
levantó de un salto y se apartó de la mesa—. ¡Vete! —gritó—. ¡Largo de aquí!
—Oye, ¿qué demonios te pasa? —rugió Ted, en tono amenazador. Indicó con
severidad la silla—. Siéntate y acaba tu cena, jovencito. Tu madre no la ha preparado
porque sí.
Charles salió corriendo de la cocina y subió la escalera. June Walton lanzó una
exclamación ahogada y se removió en la silla, afligida.
—¿Qué le...?
Ted siguió comiendo, con expresión ominosa y ojos sombríos.
—Ese chico necesita una lección —dijo con voz ronca—. Quizá tengamos que hablar
en privado, de hombre a hombre.
 
Charles se acuclilló y escuchó.
El padre-cosa subía la escalera, se acercaba cada vez más.
—¡Charles! —gritó, encolerizado—. ¿Estás ahí?
No contestó. Caminó de puntillas hacia su habitación y cerró la puerta sin hacer ruido.
Su corazón latía locamente. El padre-cosa había llegado al rellano; dentro de un momento
estaría en su cuarto.
Se precipitó hacia la ventana. Estaba aterrorizado. El impostor ya buscaba a tientas el
pomo en el pasillo a oscuras. Levantó la ventana y salió al tejado. Saltó al jardín situado
frente a la puerta principal, se tambaleó y cayó, se puso en pie y huyó de la luz que surgía
a chorros por la ventana, un parche amarillo en la negrura de la noche.
Distinguió el garaje, un cuadrado negro que se recortaba contra el horizonte. Buscó en
su bolsillo la linterna, abrió la puerta con cautela y entró.
El garaje estaba vacío. El coche estaba estacionado frente a la casa. A la izquierda
tenía el banco de trabajo de su padre. Martillos y sierras en las paredes de madera. En la
parte trasera guardaba el cortacésped, el rastrillo, la pala y el azadón. Un bidón de
queroseno. Matrículas clavadas por todas partes. El sucio suelo era de hormigón. Una
gran mancha de aceite destacaba en el centro; el haz de la linterna reveló manojos de
hierba grasienta y ennegrecida.
Nada más cruzar la puerta había un gran barril de basura. Sobre el barril se
amontonaban periódicos y revistas antiguos, cubiertos de moho y humedad. Un intenso
olor a podrido se desprendió de ellos cuando Charles los apartó. Cayeron arañas al
cemento y se escurrieron; el niño las aplastó con el pie y siguió explorando.
La visión le arrancó un grito. Soltó la linterna y retrocedió de un salto. El garaje se sumió
al instante en una oscuridad total. Se puso de rodillas con un gran esfuerzo de voluntad y
tanteó el suelo en busca de la linterna, entre las arañas y la hierba grasienta. Por fin, la
encontró. Apuntó el haz al interior del barril, al hueco que había hecho al apartar los
montones de revistas.
El padre-cosa lo había ocultado en el fondo del barril, entre hojas caducas, cartones
rotos, los restos podridos de revistas y cortinas, toda la basura del desván que su madre
había amontonado en el barril con la intención de quemarla algún día. Él lo había
encontrado, y al verlo se le revolvió el estómago. Se inclinó sobre el barril y cerró los ojos
hasta que fue capaz de volver a mirar. En el barril se hallaban los restos de su padre, su
auténtico padre. Pedazos que el padre-cosa no necesitaba. Pedazos que había
descartado.
Tomó el rastrillo y agitó los restos. Estaban secos. Crujieron y se quebraron en cuanto
el rastrillo los tocó. Eran como una piel de serpiente desechada, escamosa y crujiente al
tacto. Una piel vacía. Lo que contenía, lo realmente importante, había desaparecido. Esto
era todo cuanto quedaba, la piel frágil y crujiente, tirada en el fondo del barril de basura.
Esto era todo cuanto había dejado el padre-cosa; había devorado el resto. Se había
apoderado de lo que contenía, usurpando el lugar de su padre.
Un ruido.
Tiró el rastrillo y corrió hacia la puerta. El padre-cosa se acercaba por el sendero, en
dirección al garaje. Sus zapatos aplastaban la gravilla. Avanzaba con cierta vacilación.
—¡Charles! ¿Estás ahí? ¡Ya verás cuando te ponga la mano encima, jovencito!
La forma llena y nerviosa de su madre se recortó en la puerta de la casa.
—Ted, no le hagas daño, por favor. Está preocupado por algo.
—No voy a hacerle daño —graznó el padre-cosa. Se detuvo para encender una
cerilla—. Sólo voy a charlar un momento con él. Necesita aprender mejores modales.
Dejar la mesa así y salir corriendo en plena noche, bajando por el tejado...
Charles salió del garaje. El resplandor de la cerilla iluminó su forma. El padre-cosa
lanzó un berrido y corrió tras él.
—¡Ven aquí!
Charles corrió. Conocía el terreno mejor que el replicante de su padre; éste también
sabía muchas cosas, obtenidas del padre verdadero, pero nadie conocía el terreno mejor
que Charles. Alcanzó la valla, trepó, saltó al patio de los Anderson, dejó atrás la ropa
tendida, bajó por el sendero que rodeaba la casa y desembocó en la calle Maple.
Escuchó, agachado y sin respirar. El replicante no le había seguido. Había regresado. O
tal vez se acercaba por la acera.
Respiró hondo. Tenía que marcharse. Tarde o temprano le encontraría. Miró a izquierda
y derecha, no vio a nadie, y se alejó a toda la velocidad que le permitían sus piernas.
 
—¿Qué quieres? —preguntó Tony Peretti, en tono beligerante.
Tony tenía catorce años. Estaba sentado a la mesa del comedor, chapado en roble,
rodeado de libros y lápices, con medio bocadillo de jamón con manteca de cacahuete y
una coca-cola a su lado.
—Eres Walton, ¿verdad?
Tony Peretti desembalaba cocinas y neveras después del colegio en la tienda de
Johnson, en el centro de la ciudad. Era grandote y de cara ruda. Cabello negro, piel
olivácea, dientes blancos. Le había dado palizas un par de veces a Charles; se las había
dado a todos los chicos del vecindario.
Charles se encogió.
—Oye, Peretti, ¿puedes hacerme un favor?
—¿Qué quieres? —se irritó Peretti—. ¿Un moretón?
Charles, con la cabeza gacha y los puños apretados, explicó lo ocurrido con breves y
entrecortadas palabras.
Cuando terminó, Peretti silbó por lo bajo.
—No me estarás tomando el pelo...
—Es verdad —se apresuró a insistir—. Te lo enseñaré. Acompáñame y te lo enseñaré.
Peretti se puso en pie con parsimonia.
—Sí, enséñamelo. Quiero verlo.
Fue a buscar su pistola de bajo calibre a la habitación, y los dos avanzaron en silencio
por la oscura calle, en dirección a la casa de Charles. Ninguno habló mucho. Peretti
estaba absorto en sus pensamientos, con expresión seria y solemne. Charles continuaba
aturdido; su mente estaba en blanco por completo.
Entraron en el camino particular de los Anderson, atajaron por el patio posterior,
saltaron la valla y se deslizaron con cautela hacia el patio trasero de Charles. No se movía
nada. El silencio reinaba en el patio. La puerta principal de la casa estaba cerrada.
Miraron por la ventana de la sala de estar. Habían bajado las persianas, pero quedaba
una estrecha rendija de luz amarillenta. La señora Walton, sentada en el sofá, cosía una
camiseta de algodón. Su rostro expresaba tristeza y preocupación. Frente a ella estaba el
replicante. Reclinado en la butaca de su padre, sin zapatos, leía la prensa vespertina. El
televisor estaba encendido, pero nadie le hacía caso. Una lata de cerveza descansaba
sobre el brazo de la butaca. El replicante se sentaba exactamente como su padre. Había
aprendido mucho.
—Se parece a él —susurró Peretti, suspicaz—. ¿Estás seguro que no me tomas el
pelo?
Charles le condujo al garaje y le enseñó el barril de basura. Peretti hundió en el interior
sus largos brazos bronceados y sacó con mucho cuidado los restos secos y quebradizos.
Los desdoblaron hasta que se dibujó la silueta de su padre. Peretti depositó los restos en
el suelo y colocó en su sitio las partes rotas. Los restos carecían de color. Eran casi
transparentes. Un amarillo ámbar, fino como el papel. Seco y sin vida.
—Eso es todo —dijo Charles. Las lágrimas anegaron sus ojos—. Eso es todo lo que
queda de mi padre. La cosa se ha quedado con el contenido.
Peretti había palidecido. Tiró de nuevo los restos en el barril, tembloroso.
—Esto es muy fuerte —murmuró—. ¿Dices que viste a los dos juntos?
—Estaban hablando. Eran exactos. Me metí dentro. —Charles secó sus lágrimas y lloró
sin control; no podía continuar callándolo—. Le devoró mientras yo estaba dentro. Luego,
entró en casa. Fingió que era él, pero no. Le mató y devoró su contenido.
Peretti guardó silencio un instante.
—Voy a decirte algo. He oído hablar de cosas parecidas. Es un asunto feo. Debes
utilizar la cabeza y no asustarte. No estarás asustado, ¿verdad?
—No —consiguió murmurar Charles.
—Lo primero que hay que hacer es pensar en una forma de matarlo. —Agitó la
pistola—. No sé si todavía funciona. Será difícil capturar a tu padre. Era un hombre muy
grande. —Peretti reflexionó unos momentos—. Larguémonos de aquí. Podría volver. Es lo
que suelen hacer los asesinos, según dicen.
Salieron del garaje. Peretti volvió a mirar por la ventana. La señora Walton se había
levantado. Hablaba con nerviosismo. Se oían vagos sonidos. El replicante cerró el
periódico. Estaban discutiendo.
—¡Por el amor de Dios! —gritó el padre-cosa—. No cometas una estupidez semejante.
—Algo ha ocurrido —gimió la señora Walton—. Algo terrible. Deja que llame al hospital
y pregunte.
—No llames a nadie. Se encuentra bien. Jugando en la calle, probablemente.
—Nunca sale a estas horas. Nunca desobedece. Estaba terriblemente preocupado...
¡Te tenía miedo! No le culpo. —Su voz se quebró de aflicción—. ¿Qué te ha pasado?
Estás muy raro. —Salió al vestíbulo—. Voy a llamar a los vecinos.
El replicante la fulminó con la mirada hasta que desapareció. Entonces, sucedió algo
horrible. Charles lanzó una exclamación ahogada; incluso Peretti gruñó para sí.
—Mira —murmuró Charles—. ¿Qué...?
—Demonios —masculló Peretti, los ojos abiertos como platos.
En cuanto la señora Walton salió de la sala, el replicante se hundió en la butaca, como
si todos sus músculos hubieran perdido la tensión. Su boca se abrió. Sus ojos tenían una
mirada vaga. Su cabeza cayó hacia adelante, como una muñeca de trapo desechada.
Peretti se apartó de la ventana.
—Eso es —susurró—. Ésa es la explicación.
—¿Cuál? —preguntó Charles. Estaba perplejo, asustado—. Ha sido como si alguien le
hubiera cortado la energía.
—Exactamente —asintió Peretti, sombrío y estremecido—. Lo controlan desde fuera.
El horror sobrecogió a Charles.
—¿Desde fuera de nuestro planeta, quieres decir?
Peretti sacudió la cabeza.
—¡Desde fuera de la casa! Desde el patio. ¿Sabes rastrear?
—No mucho. —Charles se devanó los sesos—. Conozco a alguien que es muy bueno.
—Logró recordar el nombre—. Bobby Daniels.
—¿Ese negrito? ¿Es un buen rastreador?
—El mejor.
—Muy bien. Vamos a buscarle. Debemos encontrar lo que acecha fuera. Lo que puso
esa cosa ahí, y todavía continúa...
 
—Es cerca del garaje —dijo Peretti al menudo negro acuclillado a su lado en la
oscuridad—. Cuando le mató, estaba en el garaje. Mira por ahí.
—¿En el garaje? —preguntó Daniels.
—Alrededor del garaje. Walton ya está dentro. Explora los alrededores. Las cercanías.
Un pequeño macizo de flores crecía junto al garaje, y entre éste y la parte posterior de
la casa había una gran confusión de bambúes y restos desechados. La luna había salido;
una luz brumosa y fría lo bañaba todo.
—Si no lo encontramos pronto —dijo Daniels—, tendré que volver a casa. No puedo
estar levantado hasta muy tarde.
Apenas era un poco mayor que Charles. Tenía nueve años.
—Muy bien —contestó Peretti—. Empieza a rastrear.
Los tres se desplegaron y exploraron el suelo con cuidado. Daniels trabajaba a una
velocidad increíble; su cuerpo menudo se movía como una exhalación entre las flores.
Miró debajo de las rocas, bajo la casa, separó tallos de plantas, recorrió las hojas y las
hierbas con mano experta. No pasó nada por alto.
Peretti se detuvo al poco rato.
—Yo vigilaré. Podría ser peligroso. Podría aparecer el padre-cosa y tratar de
detenernos.
Se rezagó con la pistola preparada, mientras Charles y Bobby Daniels investigaban.
Charles procedía con lentitud. Estaba cansado y tenía el cuerpo entumecido y aterido de
frío.
Todo se le antojaba imposible, el padre replicante y lo sucedido con su padre, el
auténtico. Sin embargo, el terror le espoleaba. ¿Y si pasaba igual con su madre, o con él?
¿O con todo el mundo? Quizá el mundo entero.
—¡Lo he encontrado! —gritó Daniels con voz aguda—. ¡Vengan, de prisa!
Peretti levantó la pistola y se incorporó con cautela. Charles dirigió el haz de su linterna
hacia Daniels.
El negro había levantado una placa de hormigón. Un cuerpo metálico brillaba en el
suelo húmedo. Algo articulado y delgado, de innumerables patas torcidas, que cavaba
frenéticamente. Satinado como una hormiga, un bicho pardo rojizo que desapareció de
repente ante sus propias narices. Sus filas de patas excavaban y arañaban. La tierra cedió
en seguida. Su cola de aspecto mortífero se agitó con furia mientras se abría paso por el
túnel que excavaba.
Peretti volvió corriendo al garaje y tomó el rastrillo. Atrapó la cola del bicho con la
herramienta.
—¡De prisa! ¡Dispárale con la pistola!
Daniels se apoderó del arma y apuntó. El primer disparo arrancó la cola del bicho. Se
retorció frenéticamente; la cola se arrastró en vano y algunas patas se rompieron. Medía
unos treinta centímetros de largo, como un gran ciempiés. Se esforzó con desesperación
en escapar por su agujero.
—Dispara otra vez —ordenó Peretti.
Daniels volvió a utilizar la pistola. El bicho se escurrió y siseó. Su cabeza se agitaba de
un lado a otro. Mordió el rastrillo. Sus perversos ojos diminutos brillaban de odio. Atacó
unos momentos al rastrillo, sin conseguir nada. Luego, de repente, se revolvió en una
convulsión frenética que aterrorizó a los muchachos.
Algo zumbó en el cerebro de Charles, un sonido áspero y metálico, como un millón de
alambres metálicos que vibraran a la vez. La fuerza le tiró al suelo; el estruendo metálico
le aturdió y ensordeció. Se puso en pie, tambaleante, y retrocedió. Los demás le imitaron,
pálidos y temblorosos.
—Si no podemos matarlo con la pistola —dijo Daniels—, podemos ahogarlo, quemarlo
o hundirle un alfiler en el cráneo.
Se esforzó en mantener inmóvil al bicho con el rastrillo.
—Tengo un frasco con formaldehído —murmuró Daniels. Sus dedos juguetearon con la
pistola—. ¿Cómo funciona esto? Creo que no me...
Charles le arrebató la pistola.
—Yo lo mataré.
Se agachó, apuntó y cerró el dedo sobre el gatillo. El bicho se debatió. El campo de
fuerza martilleaba en sus oídos, pero no soltó la pistola. Su dedo se fue cerrando...
—Muy bien, Charles —dijo el padre-cosa.
Unos dedos poderosos paralizaron sus muñecas. El arma cayó al suelo, mientras
luchaba en vano. El replicante se precipitó sobre Peretti. El muchacho saltó y el bicho,
liberado del rastrillo, desapareció por el túnel.
—Te espera una buena zurra, Charles —tronó el padre-cosa—. ¿Qué mosca te ha
picado? Tu pobre madre está loca de preocupación.
 
Estaba al acecho, oculto entre las sombras. Agazapado en la oscuridad, vigilándoles.
Su voz serena y desprovista de emoción, una parodia espantosa de la de su padre,
retumbó en sus oídos mientras le arrastraba hacia el garaje. Su frío aliento, de olor dulzón,
como tierra putrefacta, bañó su rostro. Su fuerza era inmensa; no podía hacer nada.
—No opongas resistencia —dijo el ser con calma—. Entra en el garaje. Es por tu bien.
Lo sé mejor que tú, Charles.
—¿Le has encontrado? —preguntó su madre con voz nerviosa, mientras abría la puerta
trasera.
—Sí, le he encontrado.
—¿Qué vas a hacer?
—Darle una pequeña azotaina. —El replicante abrió la puerta del garaje—. En el garaje.
—Una leve sonrisa, desprovista de humor y emoción, dilató sus labios en la
semipenumbra—. Vuelve a la sala de estar, June. Yo me ocuparé de este asunto. Soy el
más adecuado. A ti nunca te gustó castigarle.
La puerta se cerró de mala gana. Cuando la luz se apagó, Peretti se agachó y tomó la
pistola. El replicante se quedó inmóvil al instante.
—Vuelvan a casa, chicos —dijo con voz rasposa.
Peretti no parecía muy decidido.
—Lárguense —repitió el replicante—. Tira ese juguete y lárgate.
Avanzó poco a poco hacia Peretti, aferrando a Charles con una mano y extendiendo la
otra hacia Peretti.
—En esta ciudad están prohibidas las pistolas de bajo calibre, hijo. ¿Tu padre sabe que
la tienes? Lo dice una ordenanza municipal. Será mejor que me la des antes que...
Peretti le disparó en el ojo.
El replicante gimió y se llevó la mano a su ojo destrozado. De repente, se abalanzó
sobre Peretti. Éste se alejó hacia el camino particular, mientras intentaba amartillar la
pistola. El replicante saltó. Sus fuertes dedos se apoderaron de la pistola. En silencio, la
rompió contra la pared de la casa.
Charles salió del trance y huyó. ¿Dónde podía ocultarse? El padre-cosa se interponía
entre él y la casa. Ya corría hacia él, una forma negra que avanzaba con cautela,
escudriñaba la oscuridad, intentaba localizarle. Charles retrocedió. Si tuviera algún sitio
donde esconderse...
Los bambúes.
Se deslizó en silencio entre los bambúes. Los tallos eran gruesos, viejos. Se cerraron
tras él con un leve crujido. El replicante buscó algo en el bolsillo. Encendió una cerilla, y
después ardió toda la caja.
—Charles —dijo—. Sé que estás por aquí. Es inútil que te escondas. Lo único que
lograrás será crearte más dificultades.
Charles se acuclilló entre los bambúes. Su corazón latía con violencia. Era como un
vertedero, rebosante de malas hierbas, basura, papeles, cajas, ropa vieja, tablas, latas,
botellas. Arañas y salamandras se arrastraban a su alrededor. El viento nocturno movía
los bambúes. Insectos y podredumbre.
Y algo más.
Una forma, una forma silenciosa e inmóvil que se alzaba entre los desperdicios como
un champiñón nocturno. Una columna blanca, una masa pulposa que brillaba a la luz de la
luna. Estaba cubierta de telarañas, como un capullo mohoso. Poseía vagos brazos y
piernas. Una cabeza a medio formar. Las facciones aún no se distinguían. Pero sabía lo
que era.
Una madre-cosa. Crecía en el terreno húmedo y podrido, entre el garaje y la casa.
Detrás de los altos bambúes.
Casi estaba terminada. En unos cuantos días alcanzaría la madurez. Aún era una larva,
blanca, blanda y pulposa. Pero el sol la secaría y calentaría. Endurecería su concha. Le
proporcionaría fuerza y un tono más oscuro. Surgiría del capullo y un día, cuando su
madre pasara junto al garaje... Detrás de la madre-cosa había otra larva blanca y pulposa,
expulsada por el bicho hacía poco. Pequeña. Acababa de nacer. Comprendió de dónde
había surgido el padre-cosa, dónde había crecido. Había madurado aquí. Y su padre se
había topado con él en el garaje.
Charles se alejó poco a poco de las tablas podridas, de los desperdicios, de la larva en
forma de champiñón. Extendió la mano para agarrarse a la valla..., y retrocedió.
Otra. Otra larva. No la había visto. No era blanca. Ya era de color oscuro. La telaraña,
la blandura pulposa, la humedad, habían desaparecido. Estaba preparada. Se movió un
poco, agitó los brazos débilmente.
El replicante de Charles.
Los tallos de bambú se separaron y el padre-cosa agarró con fuerza la muñeca del
niño.
—Quédate aquí. Es el lugar perfecto. No te muevas. —Con la otra mano arrancó los
restos del capullo que rodeaba al replicante de Charles—. Le echaré una mano. Aún está
un poco débil.
Cayó la última brizna grisácea y el replicante de Charles salió; tambaleante. Avanzó con
torpeza, mientras el padre-cosa despejaba de obstáculos el camino que le conducía a
Charles.
—Por aquí —gruñó—. Yo lo sujetaré. Cuando hayas comido, serás más fuerte.
El replicante de Charles abrió y cerró la boca. Extendió los brazos hacia Charles. El
chico se debatió, pero la inmensa mano del padre-cosa le inmovilizó.
—Basta ya, jovencito —ordenó—. Te resultará mucho más fácil si...
Chilló y se retorció. Soltó a Charles y retrocedió. Su cuerpo se agitó con violencia. Se
golpeó contra el garaje. Todos sus miembros temblaban. Rodó y sufrió convulsiones
durante un rato, presa del dolor. Lloriqueó, gimió, intentó alejarse. Poco a poco, sus
movimientos se aplacaron, hasta convertirse en un bulto silencioso. Quedó tendido entre
los bambúes y los restos podridos, el cuerpo fláccido, la cara desprovista de la menor
expresión.
Por fin, el padre-cosa cesó de moverse. Sólo se oía el leve susurro de las cañas,
mecidas por el viento.
Charles se puso en pie con movimientos torpes. Salió al camino particular. Peretti y
Daniels se acercaron con cautela, los ojos abiertos como platos.
—No te acerques —ordenó Daniels—. Aún no está muerto. Tardan un poco.
—¿Cómo lo hiciste? —murmuró Charles.
Daniels depositó el bidón de queroseno en el suelo con un gruñido de alivio.
—Lo encontré en el garaje. En Virginia, los Daniels siempre utilizábamos queroseno
para matar los mosquitos.
—Daniels vertió queroseno en el túnel del bicho —explicó Peretti todavía aturdido—.
Fue idea suya.
Daniels propinó una patada al cuerpo retorcido del padre-cosa.
—Ya ha muerto. Murió al mismo tiempo que el bicho.
—Imagino que los demás también morirán —dijo Peretti.
Apartó las cañas para examinar las larvas que crecían entre los desperdicios. Cuando
Peretti hundió el extremo de un palo en el pecho del replicante de Charles, éste no se
movió.
—Está muerto.
—Será mejor que nos aseguremos —dijo Daniels, ceñudo.
Tomó el pesado bidón de queroseno y lo arrastró hacia el borde del cañaveral.
—Dejó caer unas cerillas en el camino particular. Ve a recogerlas, Peretti.
Intercambiaron una mirada.
—Claro —dijo Peretti en voz baja.
—Sugiero que cerremos la tapa para evitar que se derrame —dijo Charles.
—Démonos prisa —replicó Peretti, impaciente.
Se puso a andar sin esperarles. Charles le siguió a toda prisa y empezó a buscar las
cerillas bajo la luz de la luna.
 
 
FIN
 

No hay comentarios:

Archivo del blog

_____________

¡Suscríbete!

Wikio Estadisticas de visitas Leer mi libro de visitas Firmar el libro de visitas Technorati Profile Add to Technorati Favorites

PARA PASAR UN BUEN RATO

Powered By Blogger

Etiquetas

Philip K. Dick (144) SPECIAL (138) cuentos de zotique (18) 2ªparte (16) zothique (16) edgar allan poe (15) jack london (15) salvatore (14) relato (13) las guerras demoniacas (12) scifi (11) 1ªPat. (10) Terry Pratchett (10) Charles Dickens (8) cuentos (7) thomas harris (7) Fredric Brown (6) cuento (6) stars wars (6) terror (6) timothy (6) zahn (6) Anne Rice (5) MundoDisco (5) anibal lecter (5) ARTHUR C. CLARKE (4) CONFESIONES DE UN ARTISTA DE MIERDA (4) ESPECIAL (4) Hermann Hesse (4) Jonathan Swift (4) Jorge Luis Borges (4) LOS TRES MOSQUETEROS (4) anonimo (4) conan (4) gran hermano (4) lloyd alexander (4) paulo coelho (4) ray bradbury (4) 1984 (3) 2volumen (3) EL ALEPH (3) EL LADRON DE CUERPOS (3) Edgar Rice Burroughs (3) El Éxodo De Los Gnomos (3) FINAL (3) GIBRÁN KHALIL GIBRÁN (3) H. P. Lovecraft (3) Homero (3) Oscar Wilde (3) REINOS OLVIDADOS (3) Richard Awlinson (3) Robert E. Howard (3) Stephen King (3) apocaliptico (3) aventuras de arthur gordon pyn (3) barbacan (3) bruxas de portobello (3) chuck palahniuk (3) ciencia ficcion (3) clive barker (3) compendio de la historia (3) dragon rojo (3) el apostol del demonio (3) fantasia (3) george orwel (3) imagenes (3) la guarida del maligno (3) leyes de internet (3) lord dunsany (3) poul anderson (3) thiller (3) un mundo feliz (3) 06 (2) 1volumen (2) 1ªCap (2) 2 (2) 2001 una odisea espacial (2) 3 (2) 3volumen (2) 3ªparte (2) 4volumen (2) 5volumen (2) Anonymous (2) Anton Chejov (2) CUENTOS DE LA ALHAMBRA (2) Corto de Animación (2) Cuentos Maravillosos (2) David Eddings (2) Dragonlance (2) EL CASTILLO DE LOS CÁRPATOS (2) EL MUNDO DE JON (2) ENTRADAS (2) El jugador (2) El retrato de Dorian Gray (2) Eliphas Levi (2) Fistandantilus (2) Fitzgerald (2) Fábulas (2) Fëdor Dostoyevski (2) HORACIO QUIROGA (2) IMPOSTOR (2) JUAN SALVADOR GAVIOTA (2) José de Esponceda (2) Julio Verne (2) LA ISLA DEL TESORO (2) LA ODISEA (2) LOS VERSOS SATANICOS (2) Libro 2 de Leyendas Perdidas (2) Lord Byron (2) Lovecraft (2) MARQUES DE SADE (2) Mundo Disco (2) PODEMOS RECORDARLO TODO POR USTED (2) Pandora (2) Paul Auster (2) Robert L. Stevenson (2) Tantras (2) Terry Pratchet (2) Washington Irving (2) a vuestros cuerpos dispersos (2) aldous huzley (2) ambrose bierce (2) anthony bruno (2) august derleth (2) aventura (2) cap.3º (2) clarise (2) cronicas marcianas (2) dracula (2) dragones (2) el abat malefico (2) el angel y el apocalipsis (2) el club de la lucha (2) el despertar del demonio (2) el espiritu del dactilo (2) el hijo de elbrian (2) el silencio de los corderos (2) el silencio de los inocentes (2) el templo (2) guerras demoniacas (2) h.p. lovecraft (2) hannibal (2) hannibal lecter (2) heredero del imperio (2) historia (2) ii (2) indice (2) jaime a. flores chavez (2) la quimera del oro (2) markwart (2) novela (2) parte1ª (2) pecados capitales (2) philip jose farmer (2) poema (2) policiaco (2) republica internet (2) seven (2) vampiros (2)  jack london Las muertes concéntricas (1) "Canción del pirata" (1) (1932) (1) (1988) (1) 01 (1) 02 (1) 03 (1) 04 (1) 05 (1) 1 (1) 13 cuentos de fantasmas (1) 1554 (1) 20 reglas para el juego del poder (1) 2001 (1) (1) 3º y 4ºcaps. (1) 5 (1) (1) 6 (1) 666 (1) (1) (1) (1) 9º cap. (1) A Tessa (1) A mi amor (1) ABOMINABLE (1) ACEITE DE PERRO (1) ACTO DE NOVEDADES (1) ADIÓS VINCENT (1) AGUARDANDO AL AÑO PASADO (1) AIRE FRIO (1) ALAS ROTAS (1) ALCACER (1) ALFRED BESTER (1) ALGO PARA NOSOTROS TEMPONAUTAS (1) ALGUNAS CLASES DE VIDA (1) ALGUNAS PECULIARIDADES DE LOS OJOS (1) ANTES DEL EDEN (1) AQUÍ YACE EL WUB (1) ARAMIS (1) AUTOMACIÓN (1) AUTOR AUTOR (1) AVALON (1) AVENTURA EN EL CENTRO DE LA TIERRA (1) Agripa (1) Aguas Profundas (1) Alaide Floppa (1) Alejandro Dumas (1) Alekandr Nikoalevich Afanasiev (1) Algunos Poemas a Lesbia (1) Alta Magia (1) Ana María Shua (1) Angélica Gorodischer - EL GRAN SERAFÍN (1) Anónimo (1) Apariciones de un Ángel (1) Archivo (1) Arcipreste de Hita (1) Aventuras de Robinson Crusoe (1) BBaassss (1) BRUTALIDAD POLICIAL DE LA CLASE DOMINANTE (1) Barry Longyear (1) Benito Pérez Galdós (1) Beowulf (1) Berenice se corta el pelo (1) Bram Stoker (1) Bruce Sterling (1) Brujerías (1) BÉBASE ENTERO: CONTRA LA LOCURA DE MASAS (1) CADA CUAL SU BOTELLA (1) CADBURY EL CASTOR QUE FRACASÓ (1) CADENAS DE AIRE TELARAÑAS DE ÉTER (1) CAMILO JOSE CELA (1) CAMPAÑA PUBLICITARIA (1) CANTATA 140 (1) CARGO DE SUPLENTE MÁXIMO (1) CARTERO (1) CIENCIA-FICClON NORTEAMERICANA (1) COLONIA (1) CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978 (1) COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE (1) COTO DE CAZA (1) CUENTO DE NAVIDAD (1) CUENTO DE POE (1) CYBERPUNK (1) Calila y Dimna (1) Camioneros (1) Canción del pirata (1) Cavadores (1) Charles Bukowski (1) Clark Ashton Smith (1) Constitución 1845 (1) Constitución de 1834 (1) Constitución de 1837 (1) Constitución de 1856 (1) Constitución de 1871 (1) Constitución de 1876 (1) Constitución de 1931 (1) Constitución de 1978 (1) Constitución española de 1812 (1) Crónicas de Belgarath (1) Cuatro Bestias en Una: El Hombre Cameleopardo (1) Cuentos De Invierno (1) Cuentos De Invierno 2 (1) Cuerpo de investigación (1) CÁNOVAS (1) CÁTULO (1) DEL TIEMPO Y LA TERCERA AVENIDA (1) DESAJUSTE (1) DESAYUNO EN EL CREPÚSCULO (1) DESPERTARES. (1) DETRÁS DE LA PUERTA (1) DIABLO (1) DIÁLOGO SOBRE LA PENA CAPITAL (1) DOCTOR BHUMBO SINGH (1) DON DINERO (1) Daniel Defoe (1) Dashiell Hammett (1) Denuncia (1) Dia De Suerte (1) Divina Comedia (1) Dolores Claiborne (1) Douglas Adams (1) Douglas Niles (1) EL ABONADO (1) EL AHORCADO (1) EL ARTEFACTO PRECIOSO (1) EL CARDENAL (1) EL CASO RAUTAVAARA (1) EL CAÑÓN (1) EL CLIENTE PERFECTO (1) EL CLUB DE LUCHA (1) EL CONSTRUCTOR (1) EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS (1) EL CUENTO FINAL DE TODOS LOS CUENTOS (1) EL DIENTE DE BALLENA (1) EL DÍA QUE EL SR. COMPUTADORA SE CAYÓ DE SU ÁRBOL (1) EL FABRICANTE DE CAPUCHAS (1) EL FACTOR LETAL (1) EL FALLO (1) EL GRAN C (1) EL HALCÓN MALTÉS (1) EL HOBBIT (1) EL HOMBRE DORADO (1) EL HOMBRE VARIABLE (1) EL HÉROE ES ÚNICO (1) EL INFORME DE LA MINORÍA (1) EL LADO OSCURO DE LA TIERRA (1) EL LOCO (1) EL MARTILLO DE VULCANO (1) EL MUNDO CONTRA RELOJ (1) EL MUNDO QUE ELLA DESEABA (1) EL OJO DE LA SIBILA (1) EL PADRE-COSA (1) EL PLANETA IMPOSIBLE (1) EL PRINCIPE (1) EL REY DE LOS ELFOS (1) EL TIMO (1) EL TRITÓN MALASIO (1) EL VAGABUNDO (1) EL ÍDOLO OSCURO (1) EL ÚLTIMO EXPERTO (1) ELOGIO DE TU CUERPO (1) EN EL BOSQUE DE VILLEFERE Robert E. Howard (1) EN EL JARDÍN (1) EN LA TIERRA SOMBRÍA (1) EQUIPO DE AJUSTE (1) EQUIPO DE EXPLORACIÓN (1) ERLATHDRONION (1) ESCRITOS TEMPRANOS (1) ESPADAS CONTRA LA MAGIA (1) ESPADAS CONTRA LA MUERTE (1) ESPADAS ENTRE LA NIEBLA (1) ESPADAS Y DEMONIOS (1) ESPADAS Y MAGIA HELADA (1) ESTABILIDAD (1) EXPOSICIONES DE TIEMPO (1) EXTRAÑOS RECUERDOS DE MUERTE (1) Eco (1) El Anillo Mágico de Tolkien (1) El Anticristo (1) El Asesino (1) El Barón de Grogzwig (1) El Cartero Siempre Llama Dos Veces (1) El Color De La Magia (1) El Corsario (1) El Dragón (1) El Entierro (1) El Incidente del Tricentenario (1) El Invitado De Drácula (1) El Jardín del Miedo (1) El Mago de Oz (1) El Misterio De Marie Roget (1) El Paraíso Perdido (1) El País De Las Últimas Cosas (1) El Presidente del Jurado (1) El Relato Del Pariente Pobre (1) El Vendedor de Humo (1) El camaleón (1) El caso de Charles Dexter Ward (1) El coronel no tiene quien le escriba (1) El doble sacrificio (1) El guardián entre el centeno (1) El hundimiento de la Casa de Usher (1) El judío errante (1) El manuscrito de un loco (1) El misterio (1) El número 13 (1) El pez de oro (1) El príncipe feliz (1) El puente del troll (1) El que cierra el camino (1) Electrobardo (1) Erasmo de Rotterdam (1) Estatuto de Bayona (1) FLAUTISTAS EN EL BOSQUE (1) FLUYAN MIS LÁGRIMAS DIJO EL POLICÍA (1) FOSTER ESTÁS MUERTO... (1) Fantasmas de Navidad (1) Federico Nietzsche (1) Festividad (1) Floyd L. Wallace (1) Francisco de Quevedo y Villegas (1) Franz Kafka (1) Fritz Leiber (1) GESTARESCALA (1) Gabriel García Márquez (1) Genesis (1) Gesta de Mio Cid (1) HISTORIA DE DOS CIUDADES (1) HISTORIA EN DOS CIUDADES (1) HUMANO ES (1) Historias de fantasmas (1) INFORME SOBRE EL OPUS DEI (1) IRVINE WELSH (1) Inmigración (1) Isaac Asimov (1) Itaca (1) J.R.R. TOLKIEN (1) JAMES P. CROW (1) JUEGO DE GUERRA (1) Jack London -- La llamada de la selva (1) John Milton (1) Jorge Manrique (1) Joseph Conrad (1) Juan Ruiz (1) Juan Valera (1) LA ARAÑA ACUÁTICA (1) LA BARRERA DE CROMO (1) LA CALAVERA (1) LA CAPA (1) LA CRIPTA DE CRISTAL (1) LA ESPAÑA NEGRA (1) LA ESTRATAGEMA (1) LA FE DE NUESTROS PADRES (1) LA GUERRA CONTRA LOS FNULS (1) LA HERMANDAD DE LAS ESPADAS (1) LA HORMIGA ELÉCTRICA (1) LA INVASIÓN DIVINA (1) LA JUGADA (1) LA LAMPARA DE ALHAZRED (1) LA LEY DE LA VIDA (1) LA M NO RECONSTRUIDA (1) LA MAQUETA (1) LA MAQUINA PRESERVADORA (1) LA MENTE ALIEN (1) LA MIEL SILVESTRE (1) LA NAVE DE GANIMEDES (1) LA NAVE HUMANA (1) LA NIÑERA (1) LA PAGA (1) LA PAGA DEL DUPLICADOR (1) LA PENÚLTIMA VERDAD (1) LA PEQUEÑA CAJA NEGRA (1) LA PIMPINELA ESCALATA (1) LA PUERTA DE SALIDA LLEVA ADENTRO (1) LA RANA INFATIGABLE (1) LA REINA DE LA HECHICERÍA (1) LA SEGUNDA LEY (1) LA SEGUNDA VARIEDAD (1) LA TRANSMIGRACIÓN DE TIMOTHY ARCHER (1) LA VIDA EFÍMERA Y FELIZ DEL ZAPATO MARRÓN (1) LA VIEJECITA DE LAS GALLETAS (1) LABERINTO DE MUERTE (1) LAS ESPADAS DE LANKHMAR (1) LAS MIL DOCENAS (1) LAS PARADOJAS DE LA ALTA CIENCIA (1) LAS PREPERSONAS (1) LEYENDA DE LA CALLE DE NIÑO PERDIDO (1) LO QUE DICEN LOS MUERTOS (1) LOS CANGREJOS CAMINAN SOBRE LA ISLA (1) LOS CAZADORES CÓSMICOS (1) LOS CLANES DE LA LUNA ALFANA (1) LOS DEFENSORES (1) LOS DÍAS DE PRECIOSA PAT (1) LOS INFINITOS (1) LOS MARCIANOS LLEGAN EN OLEADAS (1) LOS REPTADORES (1) LOTERÍA SOLAR (1) LSD (1) La Caza de Hackers (1) La Dama de las Camelias (1) La Habitación Cerrada (1) La Ilíada (1) La Luna Nueva (1) La Luz Fantástica (1) La Metamorfosis (1) La Nave (1) La Pillastrona (1) La Plancha (1) La Sombra Y El Destello (1) La Tortura de la Esperanza (1) La canción de Rolando (1) La catacumba (1) La familia de Pascual Duarte (1) La peste escarlata (1) La senda de la profecía (1) Las Campanas (1) Las Tablas Del Destino (1) Las cosas que me dices (1) Ley de Extranjería (1) Libro 1 (1) Libro 2 (1) Libro 3 (1) Libro de Buen Amor (1) Lo inesperado (1) Los Versos Satánicos (1) Los siete mensajeros (1) Lyman Frank Baum (1) MADERO (1) MAQUIAVELO (1) MECANISMO DE RECUPERACIÓN (1) MINORITY REPORT (1) MINORITY REPORT (1) MIO CID (1) MUERTE EN LA MONTAÑA (1) MUSICA (1) MUÑECOS CÓSMICOS (1) Mario Levrero (1) Marqués de Sade (1) Mary Higgins Clark (1) Marzo Negro (1) Mascarada (1) Miedo en la Scala (1) Montague Rhodes James (1) Mort (1) NO POR SU CUBIERTA (1) NOSOTROS LOS EXPLORADORES (1) NUESTROS AMIGOS DE FROLIK 8 (1) NUL-O (1) Nausícaa (1) Neuromante (1) Nombre (1) OBRAS ESCOGIDAS (1) OCTAVIO EL INVASOR (1) OH SER UN BLOBEL (1) OJO EN EL CIELO (1) ORFEO CON PIES DE ARCILLA (1) Odisea (1) Origen (1) Otros Relatos (1) PARTIDA DE REVANCHA (1) PESADILLA EN AMARILLO (1) PESADILLA EN BLANCO (1) PESADILLA EN ROJO (1) PESADILLA EN VERDE (1) PHILI K. DICK (1) PHILIP K. DICK . ¿QUE HAREMOS CON RAGLAND PARK? (1) PHILIP K.DICK (1) PIEDRA DE TOQUE (1) PIEZA DE COLECCIÓN (1) PLANETA DE PASO (1) PLANETAS MORALES (1) PODEMOS CONSTRUIRLE (1) PROBLEMAS CON LAS BURBUJAS (1) PROGENIE (1) PROYECTO: TIERRA (1) Para encender un fuego (1) Patrick Süskind (1) Peter Shilston (1) Petición pública (1) Poema de amarte en silencio (1) Poemas Malditos (1) Poesía (1) QUISIERA LLEGAR PRONTO (1) R.L. Stevenson (1) RENZO (1) ROMANCERO ANONIMO (1) ROOG (1) Rechicero (1) Residuos (1) Richard Back (1) Richard Matheson (1) Ritos Iguales (1) Robert Bloch (1) Ruido atronador (1) SACRIFICIO (1) SAGRADA CONTROVERSIA (1) SERVICIO DE REPARACIONES (1) SERVIR AL AMO (1) SI NO EXISTIERA BENNY CEMOLI... (1) SNAKE (1) SOBRE LA DESOLADA TIERRA (1) SOBRE MANZANAS MARCHITAS (1) SOY LEYENDA (1) SPECIAL - (1) SU CITA SERÁ AYER (1) SUSPENSIÓN DEFECTUOSA (1) Saga Macross (1) Salman Rushdie (1) San Juan de la Cruz (1) Si me amaras (1) Siglo XIX (1) Significado (1) SÍNDROME DE RETIRADA (1) TAL COMO ESTÁ (1) TIENDA DE CHATARRA (1) TONY Y LOS ESCARABAJOS (1) Tarzán y los Hombres Leopardo (1) Teatro de Crueldad (1) Telémaco (1) The Reward (1) Thomas M. Disch (1) Trainspotting (1) Tu aroma (1) UBIK (1) UN ESCÁNDALO EN BOHEMIA (1) UN MUNDO DE TALENTOS (1) UN PARAÍSO EXTRAÑO (1) UN RECUERDO (1) UN REGALO PARA PAT (1) UNA INCURSIÓN EN LA SUPERFICIE (1) UNA ODISEA ESPACIAL (1) Un Trozo de carne (1) Un millar de muertes (1) Una Historia Corta del MundoDisco (1) VETERANO DE GUERRA (1) VIDEO (1) VISITA A UN PLANETA EXTRAÑO (1) VIVA LA PEPA (1) Viajes de Gulliver (1) Villiers de L'Isle Adam (1) Volumen I de Avatar (1) Volumen II de Avatar (1) Volumen III de Avatar (1) WILLIAM BURROUGHS (1) William Gibson (1) Y GIRA LA RUEDA (1) YONQUI (1) a fox tale (1) agatha christie (1) aguas salobres (1) alan dean foster (1) alas nocturnas (1) alfonso linares (1) alien (1) allan (1) americano actual (1) amor oscuro (1) anabelle lee (1) anarko-underground (1) angeles (1) anon (1) antigua versión (1) apostasia (1) art (1) arthur conan doyle (1) asceta (1) asesinatos (1) avatar (1) aventuras (1) bajo el signo de alpha (1) berenice (1) biografia (1) bipolaridad (1) brujas.benito perez galdos (1) budismo (1) budista (1) cabeza de lobo (1) cap.2º (1) cap1º (1) cap2º (1) carnamaros (1) castas (1) castellana (1) chinos (1) ciberpunk (1) cimmeriano (1) citas (1) coaccion (1) coelho (1) como suena el viento (1) corto (1) cronicas de pridayn 2 (1) cronicas de pridayn 3 (1) cronicas de pridayn 4 (1) cronicas de prydayn 1 (1) cronicas de prydayn tr (1) cruvia (1) cuentos de un soñador (1) cuentos y fabulas (1) dactilo (1) dark (1) darren shan (1) definicion (1) demian (1) demonios (1) descontrol (1) dino buzzati (1) drogado (1) e.a.poe (1) edgar (1) el amo de los cangrejos (1) el barril del amontillado (1) el bucanero (1) el caldero magico (1) el castillo de llir (1) el cimerio (1) el corazon delator (1) el defensor (1) el demonio de la perversidad (1) el dios de los muertos (1) el enigma de las sociedades secretas (1) el escarabajo de oro (1) el fruto de la tumba (1) el gato negro (1) el gran rey (1) el idolo oscuro (1) el imperio de los nigromantes. (1) el invencible (1) el jardin de adompha (1) el jinete en el cielo (1) el libro de los tres (1) el octavo pasajero (1) el ojo de tandyla (1) el pie del diablo (1) el planeta de los simios (1) el pozo y el péndulo (1) el sexo y yo (1) el superviviente (1) el tejedor de la tumba (1) el ultimo jeroglifico (1) el unico juego entre los hombres (1) el verano del cohete (1) el viaje del rey euvoran (1) elabad negro de puthuum (1) etimologia (1) expulsion (1) fantasma (1) farmacias (1) fragmentos (1) francis bacon (1) frases (1) futuro mecanico (1) gengis khan (1) gnomos (1) goth (1) gothico (1) guerreras (1) guy de maupassant (1) hadas (1) harry potter y la piedra filosofal (1) historia ficcion (1) historietas (1) hombres (1) horror (1) horror onirico (1) i (1) iluminati (1) imperios galacticos (1) imperios galacticos III (1) imperios galaticos (1) inaguracion (1) indio americano (1) isabel allende (1) issac asimov (1) jack vance (1) jorge (1) justine (1) kabytes (1) la carta robada (1) la doctrina secreta (1) la isla de los torturadores (1) la loteria de babilonia (1) la magia de ulua (1) la mascara de la muerte roja (1) la montaña de los vampiros (1) la muerte de ilalotha (1) la nueva atlantida (1) la sombra (1) la ultima orden (1) las brujas de portobello (1) las tres leyes roboticas (1) lazarillo de tormes (1) libertad (1) libros sangrientos I (1) libros sangrientos II (1) libros sangrientos III (1) ligeia (1) lloid alexander (1) locura (1) los diez negritos (1) los infortunios de la virtud (1) los remedios de la abuela (1) los viejos (1) luis fernando verissimo (1) magia (1) mahatma gahdhi (1) mandragoras (1) mas vastos y mas lentos que los imperios (1) metadona (1) mi religion (1) miscelanea (1) misterio (1) mongoles (1) morthylla (1) movie (1) mujeres (1) narraciones (1) new (1) nigromancia en naat (1) no future (1) normandos (1) nueva era (1) nueva republica III (1) nuevas (1) oscuro (1) padre chio (1) palabras (1) parte 3ª (1) parte2ª (1) paulo (1) personajes (1) peter gitlitz (1) pierre boulle (1) placa en recuerdo de la represalia fascista (1) poe (1) poemas Zen (1) poesías (1) politica (1) por una net libre (1) portugues (1) psicosis (1) realidad divergente (1) recopilacion (1) recopilación (1) relato ciencia ficcion (1) relatos (1) relatos de los mares del sur (1) relay (1) republica intrnet (1) ricardo corazon de leon (1) rituales con los angeles (1) robert silverberg (1) robin hood (1) rpg (1) sajones (1) segunda parte (1) sherwood (1) si las palabras hablaran (1) sociedad secreta (1) soma (1) somatico (1) subrealista (1) suicidas (1) taran el vagabundo (1) tramites (1) trasgus (1) trolls (1) u-boat (1) underground (1) ursula k.leguin (1) usher II (1) veronika decide morir (1) vida (1) vikingos (1) volumen VI (1) willian wilson (1) xeethra (1) ylla (1) yo robot (1) zodiacos (1) ¡CURA A MI HIJA MUTANTE! (1) ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS? (1) ¿quo vadis? (1) ÁNGELES IGNORANTES (1) Álvares de Azevedo (1)

FEEDJIT Live Traffic Feed